Eran cinco días departo de los cuales se celebraba las Anfidromias, una fiesta domestica donde el padre corría alrededor del fuego con sus hijos en brazos, mostrándolos a sus parientes. Ahí le concedía el nombre su hijo.Normalmente se valoraba mas tener un hijo; estaba considerado porque se pensaba que podría ayudar a la economía familia. Sin embargo en el mundo griego eran especialmente apreciados se los consideraban un regalo divino los hijos únicos, los primogénitos o los que nacían de padres mayores para cuidar luego de sus padres en la vejez.
Hasta los seis años de edad niños y niñas pasaban la mayor parte del tiempo dentro del gineceo, en compañía de las mujeres de la casa.
Las madres solían tener una relación muy estrechas con sus hijos, pues eran ellos los que justificaban su papel en la comunidad familiar. Ellas hacían que cumplieran con sus deberes militares. En cambio los padres tenían una relación bastante distante con sus hijos. A partir de los seis o siete años los niños empezaban la escuela y quedaban entonces bajo la autoridad de un tutor o pedagogo, el acompañaba al niño a la escuela, pero a menudo también ayudaba a la formación del pequeño.
Los niños simbolizaban la pureza y este valor era fundamental para entrar al servicio de un templo y junto con la belleza y la pureza tenían un beneficio ritual dentro de la religión griega: no estar contaminado con la cercanía de la muerte.
En el imperio inca se veía de otra forma, los niños estaban divididos en dos grupos los bebes menores de dos años que no producían y los niños de cinco a doce años que podrían producir.
A los niños muy pequeños se los colocaba en orificios en el suelo a manera de corralito para ayudarlos a pararse, a controlar sus primeros pasos y para que jugaran con su imaginación.
Estaba mal visto ver a un bebe cargado constantemente en brazos, ellos pensaban que así llegaban a malcriarlos. Eran envueltos en telas desde los pies hasta los hombros con los brazos pegados al cuerpo para fortalecerlos. Luego con ayuda de una lliclla o manto, se les colgaba en la espalda como si fuera una mochila, también la usaban para dar de lactar.
Los niños incas por lo general no tenían tiempo ya que estos al ser mas grandes aprendían a realizar tareas cotidianas, ayudaban a labrar, a pastorear y a cazar animales pequeños; mientras que las niñas aprendían a hilar, cocinar y limpiar. Los niños mas pequeños eran formados dentro de familias, donde aprendían a hablar el quechua, así también como las creencias religiosas y los buenos modales, los principios morales y de convivencia.
Todo niños debía saber las tres reglas básicas del Incario:
- Ama súa (no seas ladrón)
- Ama llulla (no seas mentiroso)
- Ama kella (no seas perezoso)
Los jóvenes que concluían su educación y cumplían los diecinueve años se les perforaban las orejas y les ponían grandes aretes como símbolo de que ya eran adultos.
CARRIZO, Carolina y RICCI GILO, Eleonora
